Tu bebé pesa 2,8 kg y está flotando en aproximadamente un litro de líquido amniótico. El crecimiento de tu bebé se ha ralentizado y sólo gana unos 10 gramos de grasa al día. Aunque tu bebé está físicamente preparado para el nacimiento, su sistema inmunitario aún no está completamente desarrollado en esta fase. Por lo tanto, es importante que tu bebé siga recibiendo anticuerpos después del nacimiento, por ejemplo, a través de la leche materna. En los próximos días, el tapón mucoso se desprenderá. El tapón de moco cierra el cuello uterino e impide que entren las bacterias. La eliminación del tapón mucoso indica que tu cuerpo está preparado para el parto, pero aún puede tardar un poco. Hacia el final del embarazo, puedes volver a tener más flujo. Si también experimentas picores, es un signo de hongos vaginales. Consulta a tu médico y te recetará un preparado compatible si es necesario. Según la Organización Mundial de la Salud, la leche materna es el mejor alimento para tu bebé después del nacimiento. Si quieres dar el pecho, infórmate sobre las diferentes posiciones de amamantamiento, los posibles problemas de amamantamiento y cómo resolverlos. Así estarás óptimamente preparada y podrás empezar con tu bebé de forma relajada.